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Olga Ramos: luchadora incansable de los Derechos Humanos y la educación venezolana.

Hoy recordamos con mucho cariño a Olga: Urbanista Egresada de la Universidad Simón Bolívar, Especialista en Sistemas de Información Geográfica de la Universidad de Gerona, España, con estudios de maestría en desarrollo y ambiente también en la USB. Una ciudadana destacada de nuestra comunidad, por su lucha continua por los Derechos Humanos y la educación de calidad en el país

01

junio

Jueves, 01 de junio de 2023

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Olga Ramos: luchadora incansable de los Derechos Humanos y la educación venezolana.

Olga Ramos fue egresada como urbanista de la Universidad Simón Bolívar, especialista en Sistemas de Información Geográfica de la Universidad de Gerona, España, con estudios de maestría en desarrollo y ambiente también en la USB. Dedicó su vida a la defensa de los derechos humanos, en particular de la educación, en torno a la cual desarrolló su trayectoria profesional y su trabajo investigativo de análisis de políticas educativas. Fue fundadora del Observatorio Educativo Venezolano e integrante de la organización no gubernamental Asamblea de Educación. Trabajó como profesora en el Programa de Formación para Líderes Emergentes Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) y de la Especialización en Gerencia de Instituciones Educativas de la Universidad Metropolitana. Fue Presidente de la Asociación de Egresados de la USB e integrante de la coral de profesores Garúa.

En 2014 fue la primera galardonada con la Orden Ernesto Mayz Vallenilla que otorgan conjuntamente la AEUSB y la USB por sus invalorables aportes a la educación en Venezuela, y por representar a cabalidad los valores de calidad, excelencia, responsabilidad y creación de futuro que son parte de la USB. En agosto de 2022 recibió un reconocimiento como egresada destacada, por su excelente trayectoria y por sus aportes en defensa de la Universidad y su institución.

Por eso, hoy deseamos recordar un momento especial que vivimos durante su discurso en la entrega de la Orden Mayz Vallenilla:

"Para variar, me salté el protocolo. Pero tal como estaba escrito, debía decir:

Rector Prof. Enrique Planchart

Vicerrector Académico Prof. Rafael Escalona

Vicerrector Administrativo Prof. William Colmenares

Secretario Prof. Cristian Puig

Familiares del Dr Mayz Vallenilla,

Miembros del jurado: Alberto Held, Geraldina Palm, Eduardo Capiello y Mineau Reyes

Orden Ernesto Mayz Vallenilla, Rector Fundador y Jardinero de la USB

Estimados amigos egresados de la primera promoción de la Universidad.

¡Amigos todos!

Es un honor y un placer estar aquí con ustedes hoy.

Me vine con una guía de Estudios Libres, porque ingresé en la Universidad Simón Bolívar en uno de los mejores

programas que ha existido en la universidad. Paradójicamente, en mi primera reunión del Consejo Directivo a la

que asistí como delegado estudiantil, se tomó la decisión de eliminarlo.

(La guía que traje se titula Implicaciones ético-sociales y políticas del desarrollo científico y tecnológico. Era la

unidad 3 de los estudios generales que se cursaban en el primer año y su contenido dice mucho sobre la calidad

y el enfoque de la formación que se pretendía alcanzar en la USB desde sus inicios).

Por las buenas enseñanzas, tanto de las buenas cosas como de las cosas difíciles, y es quizá esa mezcla de

vivencia lo que nos permitió a nosotros entender y crecer como personas.

En la universidad, por ejemplo, yo entendí que la vida es un entramado de relaciones que se da en distintos

espacios, en distintos contextos, nosotros como personas tejemos nuestra vida y la tejemos en relación con otros.

Existimos porque nos relacionamos con otros y somos porque somos en conjunto, y creo que esa es una de las

cosas que aprendimos en la práctica de la universidad, aunque no necesariamente, en sus inicios estaba en la

esencia de la universidad.

Y todo el mundo que me conoce sabe que hable así porque siempre he sido crítica desde estudiante, por lo que

no podía pararme aquí sin serlo. Cuando esta universidad fue concebida, una de las cosas que tenía como

premisa era una distribución de los estudiantes que no favorecía la organización estudiantil.

(En efecto, desde su distribución física, hasta la organización de los horarios y la asignación de las secciones

estaba concebida para ello. Algo que para algunos era una hipótesis en nuestra época de estudiantes, pudimos

corroborar, por una de las autoridades fundadoras, que en efecto existían unas pautas de diseño con ese

propósito, que respondía a las circunstancias del momento que vivía el sector universitario, cuando se fundó la

Universidad Simón Bolívar) No la favorecía. Sin embargo, la permitió.

Durante muchos años vivimos una universidad que construimos en relación con la institucionalidad y muchas

veces para transformar la institucionalidad. Y eso se permitía en la universidad, era una cosa que se promovía y

que por muy difíciles momentos que hayamos vivido, nos dejó unas grandes enseñanzas.

Nosotros miramos a Venezuela hoy, particularmente en estos días y nos preguntamos ¿Qué es lo que hace que

nosotros seamos como somos hoy como país?

En estos días cuando me enteré que tenía que decir unas palabras, estaba reflexionando mucho sobre qué le

pasó a nuestra generación y estaba pensando que, en efecto, la nuestra, era una generación que estaba

escindida desde el principio. Porque nosotros hemos marcado la diferencia en algunos ámbitos, y otros, que

tenían una manera distinta de ver la vida. también han marcado una diferencia en otros ámbitos.

La Venezuela que hoy tenemos es el resultante de este proceso. De un proceso donde coexistimos, y no

necesariamente convivimos.

Y una de las cosas sobre las que tenemos que reflexionar hoy es ¿Cómo hacer para que este espacio de

coexistencia pueda trascender y convertirse en un espacio de convivencia?

Porque nosotros podemos tener muchos espacios en los que coincidimos y ser en relación con el otro, pero

podemos ser a partir de la convivencia o de la confrontación, podemos ser a partir de la empatía o de la

indiferencia. Y parte de lo que nos está pasando hoy tiene que ver con que no supimos cultivar la empatía como

sociedad, y permitimos que la escisión que se da por la indiferencia y por la aversión, sea lo que haya tomado

algunos espacios y hoy en día esté en gran parte de la dinámica que determina nuestra institucionalidad como

país.

Tenemos que pensar en cómo revertir esto, cómo transformarlo, qué tenemos que hacer como sociedad, que

estamos en una encrucijada importante, en la que podemos mantener el país así y afianzarse esta forma de ver

la dinámica entre nosotros, o podemos transformarla en una que sea mucho más incluyente y que tenga una

visión mucho más ecológica de la vida. Y cuando me refiero a una visión más ecológica no me estoy refiriendo

nada más a los temas ambientales, sino a una visión que entienda que la vida es una trama y que lo que nosotros

hacemos tiene consecuencias, consecuencias inmediatas y cercanas, pero también tiene consecuencias mucho

más allá por los impactos que genera.

Que la acción tiene consecuencias, pero la no acción también tiene consecuencias. Tomar una decisión y

participar, tiene unas consecuencias, pero no participar también es tomar una decisión e incidir en un resultado.

Cuando nosotros comprendamos que para poder vivir en relación tenemos que construir la convivencia y que la

convivencia no es algo que viene sobreentendido, creo que vamos a tener la posibilidad, de transformar mucho

más y con mucho más impacto el país que tenemos.

Calidad, excelencia, responsabilidad y creación de futuro, son los elementos por los cuales se define esta orden y

creo que nosotros como egresados, muchos tenemos calidad, trabajamos con excelencia, asumimos la vida con

responsabilidad y fraguamos el futuro.

Pero no es suficiente y está claro que no es suficiente. Y para mi es importante que pensemos y que hoy nos

llevemos la reflexión de la importancia de la empatía, porque en la medida en la que nosotros entendamos, que la

empatía es el elemento que nos va a poner en relación con el otro para construir con él, transformarnos juntos, en

esa medida vamos a tener una Venezuela diferente, no la Venezuela que no nos gusta, pero que también forma

parte de lo que somos.

Y una última cosa, cuando hablo de empatía, no hablo solamente de ponernos en el lugar del otro, que es la

definición de la empatía, sino también de reconocernos en el otro. Buena parte de lo que es Venezuela hoy, de lo

que no nos gusta de Venezuela hoy que forma parte de lo que somos, muchas veces metido debajo de la

alfombra, a veces tapado por la conveniencia, pero forma parte de lo que hemos sido y eso no lo hemos visto,

como algo indeseable que tenemos que transformar. Tenemos que comenzar a pensar en eso también. En

comprender por qué somos como somos, qué tanta responsabilidad tenemos en ello y definitivamente, tratar de

transformarlo a partir, inclusive, de nuestra propia transformación.

Con esto quiero agradecer infinitamente, a los miembros del jurado, infinitamente al Consejo Directivo, a los

compañeros que me postularon, a mi familia que forma parte importante de mi vida, pero no solamente a mi

familia biológica, que es la que hace muchísimo de lo que soy, por ejemplo mi hermana fue una parte

fundamental de mi vida en la universidad, sino también a mi familia extendida. En la universidad comencé a

cultivar una familia diferente, que es la familia que se arma con las familias de los amigos que lo reciben a uno en

la casa, pero también la que se arma con los amigos con los que uno hace familia. Hay personas con las que,

desde la universidad, y ustedes también lo deben haber vivido así, hicimos familia y seguimos siendo familia, esa

gran familia extendida que somos, es una cosa importante en nuestras vidas. Y hay instituciones especiales.

No puedo irme de aquí sin nombrar, al menos, tres de ellas, la proveeduría estudiantil donde aprendí a trabajar, y

aprendí que la propiedad social tiene sus ventajas y sus desventajas, que los regímenes asamblearios, tienen

algunas ventajas y muchísimas desventajas. El movimiento Fórmate y Lucha, que me forjó políticamente y que

quizá es lo que marcó más mi vocación de servicio y mi vocación de participación política y una cosa que nació

cuando no estaba ya tan jojota, pero que permitió desarrollar una faceta de mi formación integral que siempre

quise y no pude tener, porque la política no me dejaba dedicarme a otras cosas, que es el Grupo Vocal Garúa

que ha sido una experiencia de profesores de la universidad que ha permitido que establezcamos un espacio de

convivencia real, donde en momentos por la tolerancia, hemos coexistido, en momentos difíciles con posiciones

políticas enfrentadas haciendo lo que nos gusta que es cantar. Eso también forma parte importante de nuestras

vidas y con esto y el agradecimiento a todos, termino.

Muchísimas gracias y es una inmensa responsabilidad y le digo aquí a los familiares del Primer Rector y Jardinero

de la Universidad Simón Bolívar, que ese es el más bello título que ha tenido y creo que él pensaba exactamente

lo mismo que es un honor y una gran responsabilidad recibir esta Orden hoy, que incrementa el compromiso con

el que siempre me he relacionado con la vida y con el país.

Muchísimas gracias

Olga Ramos"

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